“Mi esposa piensa que la virgen oyó sus ruegos”, expresó Ernesto, “si de verdad es cierto que ya no nos van a deportar nada más por ser indocumentados, pues es como un alivio”.
El trabajador de unos 34 años tiene varios empleos, todos en Chula Vista. “No tengo ni un ticket de tránsito, nada, pero de todos modos uno siempre anda con el miedo de que por cualquier cosa termine deportado”.
Platicó que en ocasiones ha tenido pesadillas. “Me ha preocupado mucho que, si me llegan a deportar, mis niñas todavía están muy chiquitas; no podrían ayudar todavía a su mamá”.
Esta semana se sintió emocionado. “No le voy a decir que me tome una foto y la publique”, dijo a El Latino, “pero sí me siento más confiado, hasta salgo con más ganas a trabajar”, a veces en jardinería, en ocasiones en un restaurante, y eventualmente en mantenimiento, “hasta a la mecánica le entro”.
Ernesto es parte de una comunidad indocumentada en Chula Vista que ahora puede respirar más tranquila, al entrar en vigor las nueva reglas para deportaciones del Departamento de Seguridad Interior (HSD).
Por orientación del secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, desde ahora los agentes de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ya no deben deportar a lass personas solo porque se encuentran indocumentadas en el país.
Los oficiales de migración solo pueden detener para deportar a los migrantes indocumentados que entraron al país después del primero de enero del 2020, los que ya tienen orden de deportación y aquellos identificados como peligrosos para la comunidad por antecedentes criminales, entre ellos los potenciales terroristas.
Pero las nuevas reglas establecen varias protecciones para los migrantes y sus familias.
Desde ahora los trabajadores indocumentados pueden denunciar a patrones abusivos, o a arrendadores que los amenacen por su condición migratoria.
El secretario Mayorkas dijo en memorándums a los oficiales de ICE que si un patrón les llama para deportar a sus trabajadores para dejar de pagarles lo que les debe, los agentes dejen de responder a empleadores deshonestos.
Mayorkas giró una orientación similar cuando se trate de propietarios de vivienda que quieren deshacerse de sus inquilinos con deportaciones.
Pero la nueva norma que puede llegar a beneficiar a millones de personas consiste en que los agentes de migración ahora consideren el factor humano cuando encuentren a indocumentados.
El secretario Mayorkas declaró que el “que un individuo sea indocumentado, no será la base de un proceso de deportación”, con excepción de los indocumentados recién llegados, que sí deberían salir del país.
Pero aclaró que “la mayoría de los indocumentados que podrían ser deportados son personas que han contribuido por años a nuestras comunidades”.
Pidió a los agentes que consideren los factores humano y moral de las personas. Muchos indocumentados son padres y sostenes económicos de sus familias, la mayoría con hijos estadunidenses.