Con el paso de los gobiernos poco o nada se ha avanzado en la solución al fenómeno social que representan ‘los homeless’ en SD
SAN DIEGO.- En la medida en que la indigencia continúa creciendo en las ciudades del condado de San Diego, las personas que no cuentan con un techo en dónde vivir, conocidos popularmente como ‘homeless’, parecen desafiar cada vez más a la autoridad gubernamental o quizás cuentan con mayor tolerancia por parte de las mismas.
Esta presencia de personas deambulando en las calles durante el día y durmiendo en las banquetas en las ciudades de San Diego durante la tarde-noche se ha observado como un lugar común, pasando primero a la represión policiaca, dependiendo de los cambios de política o los partidos gobernante (republicano o demócrata).
Creciente demanda de vivienda
De hecho, durante su último informe de gobierno, el ex alcalde de la ciudad de San Diego, Kevin Faulconer, miembro del partido republicano, dijo que entonces para su gobierno la solución al añejo problema social, “es una prioridad” y se resolvería sólo en la medida en que se ataque a la creciente demanda de vivienda.
La postura del exalcalde, sin embargo, se dio en medio de críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos de estas personas, por la recurrencia de la policía local a levantarles infracciones (‘tickets’) y moverlos, aunque sólo deambulen de un lugar a otro.
Poco cambio, pese a promesas
Faulconer concluyó su gobierno de reelección sin poder avanzar ‘demasiado’ en este fenómeno social que empieza a agigantarse no solo en la ciudad de San Diego sino en el resto de las metrópolis del condado de San Diego.
Y el ahora alcalde Todd Gloria tiene nueva promesa: “poner fin a la falta crónica de vivienda y garantizar que los esfuerzos de la ciudad estén en línea con las mejores prácticas”y para definir una estrategia para hacerle frente a este problema social contratóel año pasado al Consultor Mattew Doher, ex director del Consejo Interagencial de Estados Unidos sobre Personas sin Hogar (USICH, por sus siglas en inglés), quien le presentó el resultado de un estudio sobre el tema.
No parece diferenciarse demasiado
Cumplido el primer año de gobierno del alcalde Gl0ria, de ideología partidista demócrata, la realidad social de las personas sin casa, hasta ahora al menos, parece no diferenciarse demasiado de las administraciones municipales anteriores, aunque en justicia tendría que aceptarse que al menos las dos últimas lo han asumido como un desafío a vencer, dentro de sus programas de gobierno y lo pusieron en su agenda de prioridades.
De acuerdo con cifras divulgadas hace cinco año por el censo del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés) había en el país alrededor de 553 mil personas que carecían de techo y de las siete ciudades con más personas sin hogar en el país, cinco se encuentran en el Oceano Pacífico (Los Angeles, Seattle, San Diego, San José y San Francisco); es decir, continua incrementándose en las zonas urbanas de la Costa Oeste.
Sin embargo para el año pasado, en medio de la pandemia de COVID-19, la misma agencia federal informó de 580 mil personas sin hogar, “lo que marca el cuarto año consecutivo en que el número de personas sin hogar ha aumentado en todo el país”.
Ello de acuerdo con un estudio publicado este 22 de diciembre de 2021 por La Revista Estadounidense de Salud Pública, investigadores de la Escuela de Salud Pública y Ciencias en Longevidad Humana de la Universidad de California en San Diego, Herbert Wertheim y el Departamento de Emergencia del Instituto de Oceanografía Scripps de UCSD.
“El 28% residen en California; la Ciudad de SD y el Condado, 5to. en el país
El estudio también destaca que el 28% de esta población vive en California, “quizás debido al clima más cálido, (y) el 70% de las personas sin hogar en el Estado Dorado viven al aire libre, en la calle, en parques u otros lugares no destinados a la habitación humana, casi nueve veces la cantidad de personas sin refugio en cualquier otro estado”.
La mencionada investigación agrega que “San Diego es la quinta población más grande de personas sin hogar en los Estados Unidos, según HUD”.
Conforme a esta agencia federal, en orden riguroso, las ciudades y condados con mayor cantidad de personas sin un techo son (1) la de Nueva York , (2) la Ciudad y el Condado de Los Angeles, (3) Seattle-Tacoma, la Ciudad y Condado de San Jose/Santa Clara, (5) la Ciudad y Condado de San Diego y (6) l Ciudad de San Francisco.
¿Cuál es la realidad a nivel local?
La realidad es que aunque el condado en conjunto con organizaciones privadas no lucrativas han efectuado varios censos para determinar el número real de ‘homeless’ en las calles de San Diego, la información disponible sigue siendo pobre y poco clara sobre cuál es la realidad.
Así, dentro de las escasas y poco actualizadas cifras oficales disponibles, solo se sabela población de personas sin casa aumentó de 8,506 que había en 2014 a 8,742 en 2015, lo que representó un incremento de 2.8%, poniéndose sólo detrás de ciudades como Seattle, Los Ángeles y Nueva York.
Y aunque estas cifras son ligeramente menores si se comparan a los más de 10,000 que había en la ciudad de San Diego en 2010, la mayoría se concentra en áreas específicas: las calles del centro de la ciudad(como la B, la C, la Broadway y la Market, entre otras).
Conforme al más reciente informe del Grupo de Trabajo Regional sobre Personas sin Hogar, “la cantidad de personas sin hogar casi se duplicó de 2,136 en 2019 a 4,152 entre abril y junio de 2020”.
¿Desafío o tolerancia?
En un recorrido efectuado la tarde del lunes 27 de diciembre al centro de la ciudad de San Diego puede observarse ‘homeless’ sentados tranquilamente y platicando entre ellos como una familia a un costado de las vías del Trolley sobre la calle C, en el centro de la ciudad de San Diego.
Una situación similar se aprecia en la ciudad de Chula Vista (y la mayoría de las comunidades del condado) pues baste pararse sobre las calles F y H para observar ‘los campamentos’ de personas sin hogar a un costado de las vías de San Diego Trolley (Tranvía de San Diego) y de la entrada a la autopista interestatal 5.
El asunto, sin embargo, no se resuelve con represión policiaca o cambiándolos de lugar como ha ocurrido en el pasado, sino con voluntad política e inversión de los gobiernos federal, estatal, municipales y el Condado de San Diego.